domingo, 24 de agosto de 2014

CALMA, CALMA ( LAS TAREAS SE MULTIPLICAN)

Ocupados, ocupados,
atareadísimos,
mil pendientes y tareas
cientos de cosas por hacer.

Listas interminables
deberes inaplazables,
resulta complicado
darles prioridad.

Gestión del tiempo
y  organización
resultan competencias
que  tienen gran valor.

Hay que mantener la calma
pues siendo educador,
hay afanes día a día
que suman y multiplican.

Entre informes, planeaciones,
revisiones,  evaluaciones,
notas,   comunicaciones
proyectos y actualizaciones.

Actas, relatorías,
talleres, trabajos,
lecturas en lista
diarios y fichas.

Deberes y deberes
que exigen y atosigan,
se requiere afrontarlos
con actitud positiva.

Ordenar, priorizar
ser práctico y eficaz,
cada acción optimizar
y con amor trabajar.

Nora Liliana Vásquez Pérez

7 comentarios:

  1. Calma por montones necesitan nuestros corazones...

    La calma es tan anhelada
    cuando estamos tan ofuscados
    Y por más que busques la calma
    Siempre resultas más atareado.
    Ni respirar puedes cuando se trata de ser docente
    Y cuando te piden pendientes, pendientes sobre los pendientes

    Hacer una tarea y te esperan muchas mas
    Para que luego cuando llegaba la clama
    Te coloquen 100 tareas más
    Mil tareas que hacer y ejercicios que resolver
    Pendientes por atender
    Y sucesos por aprender

    Ocúpate y no te preocupes
    Debe ser tu lema
    Como cuando en la Normal
    Carmenza Tobón te lo enseña.
    Busca la calma en tu interior
    Para que proyectes paz a tu exterior
    Y puedas ocuparte
    De tu dura labor.

    Docente que se respete ocupado se mantiene
    Porque su labor es ardua como no la hay ninguna.
    Corre, planea, piensa, enseña, vuela, lee, mira, observa y se detiene;
    Escucha, atiende, soluciona, se ofusca, consulta y aprende.

    El docente parece ser todo un especialista
    Es doctor, psicólogo y aventurero,
    Pirata, sociólogo y financiero,
    Padre, consejero y luchador
    Amigo, guerrero y soñador.

    TAREAS POR HACER, SIEMPRE VAS A TENER
    SI TU DESEAS UN DOCENTE SER.


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  2. "Nuestras voces elevemos; Dios da valor.
    En Su causa trabajemos; Dios da valor.
    Con afán por Dios luchemos; nuestro galardón labremos.
    Dios da valor. Dios da valor.
    Por constancia pediremos, Dios da valor.
    Si perdemos, no lloremos; Dios da valor.
    Como príncipes reales, soportemos bien los males;
    Dios da valor. Dios da valor.
    Con firmeza y paciencia, Dios da valor.
    Sin temor ni negligencia, Dios da valor.
    Las tristezas olvidemos y el éxito busquemos;
    Dios da valor. Dios da valor." Himno 55 La iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

    A pesar de las grandes tareas y desafíos que se sobrepongan en nuestro trabajo, estudio y familia, jamás debemos olvidar que Nuestro Padre Celestial jamás pondrá en nuestro camino circunstancias o tareas sin antes saber que tenemos las capacidades para hacerlo. Él prepara la vía para que se cumpla lo que nos manda, sólo debemos confiar en que nos dará el valor suficiente para afrontar los afanes de la vida y sobretodo el requiere que le pongamos en Primer Lugar en nuestra Vida y de esta manera su manto nos rodeará lleno de amor para lograr todo aquello que soñamos y queremos para nuestro progreso temporal y espiritual.
    Sólo necesitamos manos abiertas y dispuestas para trabajar con amor, dedicación, entrega y con la mira únicamente puesta en aquel que la vida nos ha dado y junto con ella todo lo que ahora hemos construido con su ayuda idónea.

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  3. La labor Docente, un río de pendientes.


    Como no sentir sobre nosotros la lista tan inmensa de responsabilidades frente a nuestra labor diaria, “la profesión docente es de tiempo completo” dicen por ahí, ¡y vaya que tiene sentido!, nos saturan planeaciones, evaluaciones, materiales, reflexiones, estructuraciones y reajustes, TRANSFORMACIONES! Pero a causa de todo esto, nos saturamos de inmensa felicidad, satisfacción y amor por nuestra profesión.

    Para sobrellevar la carga es esencial ser ordenados y disciplinados con nuestros compromisos, realizar listas y tiempos específicos para hacerlos, pero sobre todo, realizarlos con real voluntad y gusto, con constancia y disciplina, para llevar a cabo con nuestros niñas y niños la construcción del conocimiento que nos permitirá transformar la realidad social circundante, para que nuestros pequeños se formen de manera integral y afiancen positivamente su contexto.

    Al fin y al cabo es una saturación FELIZ, (O por lo menos debería serlo) Para las y los que amamos con el alma la labor docente.

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  4. Transforma tu vida, actúa en la realidad, somos maestros no sólo para laborar.

    Amedrentarnos, temer al deber, Preocuparnos sin ocuparnos, arriesgándonos a mucho tiempo perder.

    Venga aquí, vaya allá, ropa lavar, comida preparar, deberes humanos que se juntan con nuestro actuar.

    Labor docente, material preparar, luchar, jugar, reír, llorar, tan indispensable tanto como en el aula desempeñar, una labor mágica, repleta de amor que estando inmersa en ella nos emociona el corazón.

    Entonces por qué ir por la vida, con ella tan alarmante, transforma los días, enfrenta el combate.

    Siéntete estimulado por los retos cotidianos, reflexiona, actúa, supera obstáculos, priorizar actividades, planea la agenda del día, estipula un tiempo nos vuelvas a desperdiciarlo, ya que siempre tenemos compromisos donde emplearlo.

    el tiempo actúa, pero mejor actúa en el tiempo, vive la vida, disfruta los retos, mira el entorno, espera por ti, ve y descúbrelo, él no vendrá por ti.

    ocupa la agenda, reparte tu vida, crece, cambia, transforma la utopía.

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  5. Cada día tiene su afán y cosas nuevas cosas por hacer y en la profesión docente sí que cierto, pero para cada cosa hay un momento y depende de cada quien hacerlo y distribuirlo por partes para cumplir con todo responsablemente ya que no hay nada mejor que el deber cumplido para más tarde poder afirmar YA LO HICE Y ME ESFORCE PARA LOGRARLO.
    Miles de preocupaciones surgen cuando hay mucho por hacer pero en vez de preocuparse hay que ocuparse, pues mientras se piensa en todo lo que se debe hacer puedo empezar con tranquilidad y paciencia, recordando que nada es para siempre y en algún momento se ha de terminar.
    Los deberes pasan y a cada uno le queda no solo la satisfacción del cumplir a tiempo sino el aprendizaje que pudo obtener; cada día es un aprendizaje nuevo y aunque sea mucho al mismo tiempo, siempre será compensado en alguna circunstancia de la vida, pues lo que se aprende y construye no lo puede arrebatar nadie ni mucho menos el tiempo y las continuas tareas que trae el devenir de cada día.


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  6. la labor docente, aquella que se dice que es una labor tan mal remunerada, la labor mas abrumadora y menos gratificante, es la que llena los corazones para todos los educadores que desempeñamos con amor nuestra labor, tantas tareas, compromisos, formatos, leer para actualizarse y cada acción realizada, lleva consigo emociones que nos colman de sentimientos agobiantes.
    Mantener la calma es nuestra prioridad, nuestro que hacer requiere de esfuerzo, dedicación, esmero y paciencia, pero como no hacerlo si nuestra mayor satisfacción es ver el fruto de nuestro trabajo, es cosechar todo aquello que hicimos, los deberes pasan pero siempre permanece el recuerdo de los logros que alcanzamos, el día a día nos agota, sin embargo nos brinda la oportunidad de hacer cosas nuevas, de transformar y proponer otras formas de actuar, pensar, aprovechar el tiempo

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  7. Se podría llegar a pensar que es esta la profesión más caótica de todas, ya que NUNCA se termina del todo, nunca se tiene algo totalmente listo, o totalmente entendido, es quizá esta la vocación del constante cambio, de la inacabable actualización y del infinito saber. Ser maestro es toda una operación de matemáticas, así como se multiplicación las tareas, también se dividen las ayudas, ya que los niños siempre están ahí mostrando lo mejor de ellos, se suman las risas y las carcajadas, porque siempre hay algo nuevo, siempre nos invade la sorpresa, y por ultimo pero no menos importante se restan las tristezas y las preocupaciones. El salón de clase, es una fiesta matemática, en donde sin nuestros niños, la operación no tendría resultado.

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