El tiempo de los niños es siempre
ayer, hoy, mañana,
ahora, siempre ahora,
con ellos, tarde es lamentable.
No dan espera sus necesidades
sus intereses y potencialidades,
cada época tiene afanes
cuando se trata de acompañarles.
Segundos para hablarles,
minutos para escucharles,
horas para quererlos,
eternidad para comprenderlos.
Es el tiempo para entenderlos,
hoy es el día para apoyarlos,
este el mes para protegerlos,
y el año para defenderlos.
Siempre es tiempo de emergencia
para a los niños dar preferencia.
tener presente nuestra exigencia
de que su vida sea completa.
Nora Liliana Vásquez Pérez