Necesitan
saberse amados,
ser reconocidos,
comprendidos, escuchados.
Reclaman
ejemplos claros,
guía coherente,
testimonios consistentes.
Esperan
palabras profundas,
expresiones convincentes,
dichas afectuosamente.
Anhelan
tolerancia y comprensión,
acompañamiento honesto
y cariño presto.
Necesitan
respeto a su tiempo,
un ambiente sano
de incentivo y respeto.
Ya tienen caos,
rechazo y desamor,
esperan que en la escuela
escuchemos su clamor.
Nora Liliana Vásquez Pérez