Son presente contundente,
futuro potenciado,
son esponja, son un lienzo,
son sujetos de cuidado.
Maravilloso sería
que los resguardáramos
ofreciéndoles posibilidad,
atendiendo su
vulnerabilidad.
Si ahora les damos
dolor
marcamos su mañana,
con un daño
irreversible
de consecuencias terribles.
Pero si somos capaces,
de rodearlos de amor,
revestimos su mundo adulto
de seguridad y valor.
Nora
Liliana Vásquez Pérez