La educación un acto de amor, por tanto de valor
señaló Freire, con determinación.
La educación una acción solidaria, suelo decir yo,
una tarea colectiva y no
solitaria.
Atrevida soy al poner mis palabras,
en contraste, con las del gran profesor.
Pero me convenzo cada vez más de la necesidad,
de promover trabajo colaborativo para poder educar.
Unidos, coordinados, unos a otros
apoyados,
hacer un equipo, que va al mismo lado.
Todos ponemos, todos aportamos,
todos ayudamos, todos lo intentamos.
Padres, maestros, gobierno, expertos,
debidamente sintonizados, bien sincronizados.
Es el deber ser, no está pasando,
la realidad hoy, lo está
evidenciando.
Cada una hala, a un lado distinto,
se contraponen propósitos y se enredan los caminos.
Requerimos sin duda un proyecto educativo,
al que le apueste el país con serenidad y buen juicio.
Uno en el que estemos todos interesados,
todos comprometidos, muy integrados.
Que apunte a la formación de un ciudadano,
en verdad íntegro, ético...!Un buen colombiano!.
Nora Liliana Vásquez Pérez