Son
múltiples los retos
en
educación superior,
para
formar maestros
de
palabra y acción.
Para
preparar docentes
comprometidos
y activos,
en
diferentes modalidades
niveles
y contextos educativos.
Proyectos,
pasantías,
cursos,
alianzas,
investigaciones,
prácticas
son
actividades necesarias.
Academia,
bienestar,
formación
humana,
proyección
social
rigor
y profundidad.
Movilizar
competencias
del
ser, saber y hacer,
sujetos
con experticia
en
didáctica y pedagogía.
Prepararlos
como líderes
para
la sociedad
capaces
de gestionar
al
enseñar, formar y evaluar.
Compromiso
exigente
el
de formar a formadores,
dedicados
intelectuales,
éticos
y transformadores.
Nora
Liliana Vásquez Pérez
Es necesario ser un docente de palabra y acción que este 24/7 disponible a sus estudiantes, es indispensable no solo participar en un aporte académico que netamente abarca contenido escolar sino también estar ahí siempre dispuestos a apoyar y ayudar en situaciones del diario vivir, que se demuestre que se es un maestro dentro y fuera de la escuela y que además esta abierto a escuchar y actuar para con el otro.
ResponderEliminarCada vez la responsabilidad de formar maestros y maestras exige nuevos retos, pues la sociedad es cambiante y las necesidades e intereses de los contextos actuales son muy diversas a las de épocas atrás. Es por esto, que día a día, el docente debe cultivarse de forma integral, es decir, no solo en su ser sino también en su saber y en su praxis, debido a que el permanente fortalecimiento de estos aspectos le brindará mayor seguridad y herramientas para afrontar positivamente cualquier desafío educativo que se le presente. No obstante, la vocación y la pasión por ser MAESTRA o MAESTRO es determinante, porque cuando el afecto y la empatía ponen las bases del vínculo afectivo que se construye con el estudiante se contribuye a propiciar experiencias educativas realmente significativas.
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