La propuesta de bases curriculares
para la educación inicial
retoma la importancia 
de actividades rectoras aplicar. 
Arte, juego, literatura 
y exploración del medio,
como herramientas didácticas, 
que a la naturaleza infantil dan lugar.
Que se juegue, que se lea,
que se cree y se recree
que se pueda indagar, 
descubrir y preguntar. 
El gran reto es ofrecer 
un ambiente singular 
que invite a aprender, 
compartir  y
convivir. 
Aprendizaje experiencial, 
con la vida conectado,
por el maestro provocado 
y en la vida aplicado. 
Una y mil interacciones, 
cuidadas en su intención, 
reflexionadas permanentemente, 
y mediadas por el amor. 
Nora Liliana Vásquez
Pérez  
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