Ser parte de un colectivo docente integra también un componente humano.
Establecer relaciones sanas basadas en el respeto y la tolerancia se constituye en base fundamental que favorece la convivencia armónica.
Entender un equipo académico, desde su contexto humano, implica considerar percepciones, sentimientos, emociones, subjetividades.
Lo intelectual no anula lo humano, al contrario debe potenciarlo, enriquecerlo. El diálogo, la comprensión, la solidaridad deben estar siempre presentes, propiciando:
ü Respeto a la individualidad,
ü Valoración de cualidades y tolerancia a las debilidades,
ü Aceptación de diferentes puntos de vista y estilos de acción.
Siendo el maestro un referente ético, socaba su figura como modelo a imitar, el hecho de que convierta la burla, el atropello o la indiferencia como la conducta que guíe las relaciones humanas, con sus pares.
Los encuentros de maestros deben construirse como espacios de humanización en los que se valora a la persona, se comprenden formas de ver el mundo, se practican normas de urbanidad y se acuerdan pautas de convivencia que apunten al bien común.
La convivencia se nutre de acciones cotidianas, entre ellas:
ü Escuchar a quien habla,
ü Respetar el espacio y pertenencias del otro,
ü Evitar risas y comentarios inapropiados,
ü Pedir la palabra al hablar,
ü Ser asertivo al llamar la atención, aconsejar en vez de atacar,
ü Ejercer autocontrol en las emociones,
ü Asumir el diálogo como el medio ideal para la resolución de problemas,
ü Diferenciar la discrepancia intelectual del conflicto personal,
ü Ser prudente en todo momento,
ü Demostrar en cada espacio y situación, un comportamiento adecuado,
ü Solicitar excusas cuando es necesario.
Asumir la convivencia como un requisito esencial para la vida, en el ámbito educativo es una exigencia, toda vez que el acto formativo es ante todo un acto dialógico, un encuentro de voluntades.
El maestro, formador por excelencia desde su ser, ha de asumir la coherencia de discurso y práctica en todos los aspectos de su vida, para garantizar así que su labor sea efectiva y duradera.
Nora Liliana Vásquez Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario