El desafío diario de resistir, de no dejarse abatir,
de no renunciar, de perseverar,
de buscar rutas diversas y acciones certeras.
La necesidad de hacerse fuerte y resiliente,
de poner una y otra vez la misión como prioridad,
y enfrentar las dificultades con integridad.
El reto permanente de asumirlo todo con bondad,
de quedarse con lo grato, potenciar lo posible,
valorar lo construido y celebrar lo conseguido.
de no renunciar, de perseverar,
de buscar rutas diversas y acciones certeras.
de poner una y otra vez la misión como prioridad,
y enfrentar las dificultades con integridad.
de quedarse con lo grato, potenciar lo posible,
valorar lo construido y celebrar lo conseguido.
Nora Liliana Vásquez Pérez
Profe, excelente reflexión para tener presente que debemos vivir el día a día con sus retos, afanes y altibajos; todo sin olvidar el propósito de seguir adelante con nuestro quehacer.
ResponderEliminarNora Liliana gracias por tu manera esperanzadora de ver la educación y con la responsabilidad y afecto que siempre te caracteriza. Vivir con la intensidad que cada día presenta sirviendo y amando
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