Philippe Meirieu, pedagogo francés,
con convicción llama mi atención,
hablando de comprensión,
de lo que la escuela necesita
hoy.[1]
La escuela ha ser
un lugar para pensar,
dar tiempo a la reflexión
esa sería la opción.
En el mundo de la inmediatez
y el exceso de información,
ofrecer desaceleración
contra el caos de la aceleración.
La escuela como espacio,
de saber y pensamiento,
de análisis juicioso,
para no formar ociosos.
Llegar a alcanzarlo,
es tarea pendiente,
varios cambios necesarios,
al maestro inherentes.
De manera reiterada,
un maestro competente,
provocador y problematizador,
que para aprender cree ambiente.
Nora Liliana Vásquez Pérez
[1] Entrevista realizada por Alejandra Birgin en
Lyon, Francia, editada por el Área de Tecnología Educativa de la Facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. En. https://www.youtube.com/watch?v=zSmh-9pP7Lk
Publicada 2 de marzo de 2014. Visitada 3 de
septiembre de 2018
Una reflexión muy pedagogicamente poetica
ResponderEliminarExcelente, una poesía muy apropiada para estos momentos. Disfrute de la lectura.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue bueno es leer acerca de estas reflexiones que nos deja el autor. Estoy muy de acuerdo con lo que planteas profe, la escuela debe ser un espacio que permita a los niños y niñas expresar, sentir, reflexionar, actuar, pues si bien, es allí donde el maestro guía, escucha y apoya, y a medida del ejercicio de su labor docente, debe aprender a mirar la realidad con otras pupilas, que logren superar la ceguera del “todo está bien” o “ya pasara”, de la objetividad y las apariencias; para ir más allá de lo que parece ser una constante y no dejar de largo los pequeños detalles, esos que en muchas ocasiones hacen la diferencia de lo que realmente necesita hoy en día la escuela.
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