Momento neurálgico,
en la formación de licenciados,
grandes desafíos,
implica este cometido.
Formar un maestro,
es un gran compromiso,
se requiere un plan claro,
muy actualizado.
Tics, segunda lengua,
didáctica e investigación,
nuevas tendencias,
no descuidar competencias.
Fortalecer lo personal,
la inteligencia emocional,
los docentes
deben proyectar
equilibrio, salud mental.
Que lean el contexto,
sin usar pretextos,
para innovar prestos,
creativos dispuestos.
Las universidades
y quienes en
ella aportamos,
tenemos una tarea crucial
una misión trascendental.
Excelencia, exigencia,
mística y ética,
se requieren sin medida
para ganar esta partida.
Nora Liliana
Vásquez Pérez
Tantas verdades que riman. Mi total cariño y admiración!
ResponderEliminarCada ser humano, tiene un punto de partida sobre que quiere y a hacia dónde quiere llegar. Cuando llega el momento de reflexionar y tomar una decisión, elige el camino del ser Licenciado.
ResponderEliminarAntes de elegirla, tuvo presente no todo la información que deba aprenderse de memoria, o leer para aprender, más bien se centró en lo que puede aportar para hacer del mundo y de la educación de los niños algo significativo y esencial para la formación.
Formar licenciados, no solo es asumir responsabilidades para cumplir cada uno de los compromisos, no solo es ser el mejor en cada una de las áreas, no solo es cuestión de investigar, analizar y criticar ante cada una de las realidades del mundo, es saber y tener claro su rol dentro de la sociedad, porque gracias a unos buenos maestros, es dónde se formar grandes arquitectos, ingenieros, contadores y empresarios.
Así que formar licenciados, es aprender amar lo que hace, gozar de cada una de las experiencias, vivir el día a día, y sentir la pasión de querer transformar a la sociedad bajo el mando de la excelencia, educación y formación como seres aprendices.
El problema del plan de estudios del maestro. Volver a la pregunta antropológica primero, definir al ser humano y luego pensar los contenidos de formación.
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