Los saludos de hoy,
encuentros de indecisión
de no saber si dar la mano o abrazar con intención.
Ese no saber que hacer, lo
cotidiano se volvió
haciendo del saludar, un dilema de difícil solución.
Tal vez sea la lección que el saludo ha de ser de corazón,
más que una obligación, o un acto de robótica interacción.
Dedicar presencia plena,
reconocer con certeza,
mirar fijamente con calma, a los ojos espejos del alma.
Sonreír con la mirada,
las cejas levantar,
no ahorrar gestualidad, ni amabilidad escatimar.
Dar atención a cada uno,
respeto y consideración
compartir manifestaciones de humana relación.
de no saber si dar la mano o abrazar con intención.
haciendo del saludar, un dilema de difícil solución.
más que una obligación, o un acto de robótica interacción.
mirar fijamente con calma, a los ojos espejos del alma.
no ahorrar gestualidad, ni amabilidad escatimar.
compartir manifestaciones de humana relación.
Nora Liliana Vásquez Pérez
Es cierto, ahora el saludo se hace desde alma, para que algún día se realice con todas las fuerzas del corazón. A cuidarnos para vernos otra vez
ResponderEliminar