Mantener el entusiasmo,
el gusto por enseñar,
sentirse bien como maestro,
no dejar de soñar.
En medio de tensiones,
duras jornadas,
expectativas frustradas,
y decepciones inesperadas.
Reafirmar una y otra vez,
la fe y el compromiso,
encontrar dentro la fuerza,
para seguir el camino.
Disfrutar los pequeños logros,
estar planteándose metas,
valorar cada experiencia
y agradecer las vivencias.
Profesión de altos y bajos
de emociones muy intensas,
de labores trascendentes
y responsabilidades inmensas.
Asumir la profesión,
como un estilo de vida,
darle sentido al día a día
y potenciar las alegrías.
Persistir en la misión,
con entrega, con paciencia,
con amor y con pasión
hacer la diferencia.
Nora Liliana Vásquez Pérez
El maestro tiene la tarea de vivir en el asombro pues tú retratado fielmente en el escrito todas las subidas y bajadas de la profesiòn.
ResponderEliminarQue sea siempre el momento de recordar cual es nuestra misión y sabernos maestros desde el ejercicio mismo y la reflexión, teniendo presente los ores y venires pero sin olvidar nuestra verdadera vocación
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