Ser maestro es un compromiso que se renueva cada día,
no soporta promesas eternas,sino acciones presentes.
Es renovar la esperanza al salir el sol, gastarla a veces toda de sopetón,
e iniciar al otro día con nueva dosis de ilusión.
Ser maestro es saberse a veces confundido y contrariado
y aun así intentar sembrar humanidad, regalando a otros oportunidad.
Ser maestro es renacer una y otra vez en la misión de hacerse con y por otros,
con el conocimiento como bastión y bondad en el corazón.
Nora Liliana Vásquez Pérez